Feminazi de palo

Todos sabéis que presumo de feminista. Bueno, en realidad no presumo porque no soy presumida pero sí que sabéis que hablo mucho del tema y que defiendo lo que haya que defender. Estoy más o menos activa, MÁS O MENOS. 

Sin embargo, en la vida real, sobre todo en la vida real de una mujer (por eso existen las feministas), la realidad a veces supera la ficción y nos es muy difícil actuar en muchas situaciones. A veces, por mucho que digamos, nos cuesta llevar a cabo lo que decimos.

Para eso estoy hoy aquí, para contaros una experiencia que tuve la semana pasada y que me deis consejo, me pongáis las pilas. Es casi un favor que os pido.

Resulta que en mi barrio hay una tienda de revistas. Paso por delante de ella todos los días para coger el autobús y se ve desde la misma parada. Y todos los días veo cómo el dueño se asoma a mirarme cada vez que paso y cómo se queda en la puerta hasta que me marcho. También veo a ese hombre de vez en cuando por la calle y -los que me acompañaban en esas ocasiones pueden dar cuenta de ello- ese hombre se me ha quedado siempre mirando con intención de hablar o, incluso me ha seguido algunos pasos simplemente por seguir.

Yendo un poco más lejos, el otro día pasé a comprar una revista a dicha tienda. MAL, MUY MAL, hay que evitar los encuentros. El hombrecillo, siempre con muy buena educación y con "¿te molesta si te pregunto?", empezó a preguntarme las típicas preguntas de "estudias o trabajas", "dónde", "qué edad tienes" e, incluso se atrevió a decirme que soy muy pequeña y muy adorable y que no aparento la edad que tengo.

¿Qué creéis que hice? NADA. En esa clase de momentos mi cerebro va más rápido que mi boca y aunque pensaba muchas formas de dejarle mal y de contestarte (tanto de manera educada como de manera violenta), no fui capaz de decir nada. Contesté a regañadientes lo que me decía, pagué y me marché. Eso sí, con un cabreo impresionante y con unas ganas de matar a alguien increíbles (ya me entendéis).

Ahora quiero que me apoyéis, que me digáis que tengo que ser valiente en esas ocasiones y que me deis consejo, que me digáis cómo hubieseis actuado vosotras o vosotros. Es muy duro soportar cosas así y encontrar el valor de enfrentarse a alguien. Aunque sepa que esa persona está actuando mal, a mí me resulta muy complicado plantarle cara a alguien que está intentando colarse en mi vida.

¡Gracias!

A.Z.

12 comentarios:

  1. Yo tengo la suerte de no tener vagina ni ser una mujer según los cánones clásicos y, por consiguiente, no necesitar defender mi existencia. Pero desde bien joven descubrí que ser un hombre blanco era demasiado fácil hoy en día, de modo que decidí vivir en el otro estado, entre lo masculino y lo femenino, que es lo fabuloso, lo cual me permite ver desde ambos lados y saber a qué atenerme.
    Bueno, a mí lo que me sucede es que por ser quien soy e ir como voy y tener el aspecto que tengo (o no tener uno que defina mi género) se me acercan los hombres más creepy y las mujeres más pesadas que te puedas imaginar, generalmente porque mi existencia les causa curiosidad, supongo. Así que he vivido situaciones parecidas a la que cuentas; gente con demasiado interés en algo que no tiene por qué interesarles o que yo no quiero que les interese y no me apetece explicarles.
    Yo en esos casos lo que hago es simplemente evitar responderles más de lo que yo quiero que sepan. Una está moralmente obligada a ser educada (mientras lo sean con ella), pero no a ser maja, todas lo sabemos. Entonces, los buenos días se le dan a cualquiera si se da la situación, pero cuando se trata de algo más profundo tenemos que elegir, decidir e incluso imponer. Si consideras que las cosas que te pregunta no son de su incumbencia, basta con no responderlas, un "me cobras, ¿por favor?" de manera impaciente, o incluso un irse sin más, dejando la revista y al tipo allí, si me apuras. Peor para él, que pierde una venta. Tampoco hay nada malo en decirle que sí, que te molesta que te pregunte, mejor quedar de borde que de sumisita. Y no sólo cuando se trata de situaciones machistas, en la vida en general también. Dunno gurl, es mucho una cuestión de carácter, y eso es algo que no se puede forzar demasiado, así que no te atormentes ni un poquito, siempre te sirve para pensar en cómo deberías hacer la próxima vez, o en como debiste haberlo hecho, se aprende de la experiencia. Y sobre todo, ten en cuenta que el hecho de haber actuado como lo hiciste no te hace menos feminista, si se necesitan feministas es precisamente por eso, porque no es tan fácil actuar como una.

    xxx

    ResponderEliminar
  2. Creo que esto que te ocurre no tiene nada que ver con el feminismo, simplemente es que alguien te molesta y te violenta cada día. Yo creo que no habría entrado en la tienda, pero ya que lo has hecho, tal vez hubiera estado bien no contestar o, simple y educadamente haberle dicho "eso no es asunto suyo, déjeme en paz".
    De todas formas no te atormentes; es normal que en situaciones así una se quede bloqueada. La próxima vez que entres ve preparada con la artillería pesada de tus respuestas (aunque yo, sinceramente, si me diera tan mal rollo no pisaría por allí).
    A mí me ha pasado algo parecido un par de veces: en Madrid, cogía el metro cada día a la misma hora, y un señor mayor salia del trabajo también a esa hora y coincidía con él. En un primer momento se acercó a mí muy amable preguntándome cosas normales, pero ya me importunó preguntándome cosas personales, a lo que le contesté que qué le importaba. Como seguía, me inventé una historia que no era cierta sobre mi vida y fui bastante borde. Conseguí que me dejara en paz, pero no que dejara de mirarme cada día, así que intenté cambiar de vagón.
    Y en otra ocasión un compañero mío de Latín en la UNED, también en Madrid, me miraba y me miraba constantemente, de una manera descaradísima. En clase, si me lo encontraba en el metro al llegar, al irnos... Era muy muy violento. Hasta que un día me paró en el metro y me dijo que si me tomaba algo con él; era tan descarado y tenía una mirada tan obscena que me daba hasta miedo. Así que toda asustada le dije que no y que por favor me dejara. Pero me ocurrió lo mismo que a ti, que luego pensé que debería haberle dicho esto y lo otro. Pero no me salió nada.
    Ups!, perdón la parrafada.

    ResponderEliminar
  3. Eso es acoso callejero y tienes que pararlo YA. No te hace ningún favor ignorarlo porque el hombre se puede creer que no te molesta o que incluso te gusta. Tienes que dejarle claro que no es así, que tú no le has pedido ninguna opinión sobre tu vida ni tu cuerpo y él no tiene por qué dártela, y que no tienes por qué sentirte como un trozo de carne cuando vas tranquilamente andando por la calle así que no tiene ningún derecho a mirarte como lo hace y menos a seguirte.
    A mí me pasó algo parecido con un hombre que vendía periódicos en la calle y que todos los días al pasar por delante de él me llamaba guapa. A mí no me hacía ninguna gracia que se creyera con la autoridad suficiente para opinar sobre mi aspecto sin haberle preguntado ni conocerle yo de nada, y me sentía bastante impotente días tras día. Hasta que decidí explicárselo y le di una buena lección de feminismo en plena calle. Los hombres históricamente han dominado los espacios públicos porque las mujeres se quedaban en casa realizando las tareas de cuidados, pero desde nuestra incorporación al mundo laboral, los espacios públicos también nos pertenecen a nosotras, solo que ellos aún se creen los amos del lugar. Hay que dejarles bien clarito que NO es así (ya sea por las buenas, como en mi caso porque el hombre yo creo que no lo hacía con intención machista, aunque así fuera, o por las malas, si como en tu situación puede haber una intromisión más clara en aspectos privados de tu vida).
    Por eso veo crucial que le respondas a esa agresión claramente machista para discutirle su actual posición de superioridad respecto a ti. A lo mejor tardas unos días en reunir el valor suficiente, pero cuando lo hagas es una sensación maravillosa de que puedes controlar perfectamente tu vida y no dejarla al antojo de cualquier hombre que se crea en posición superior para darte ninguna opinión por la calle.
    Empodérate y reivindica tu derecho a ser tan poseedora del espacio público como lo son los hombres!!

    ResponderEliminar
  4. Haz caso a Nancy Nii, que pa eso la conociste gracias a nosotros.

    ResponderEliminar
  5. Propicia un encuentro con el cabernícola. Ve a preguntar por una teista que sabes que no tiene, así lo ves, pero no te gastas un duro para que él se pague la prostitución.

    ResponderEliminar
  6. Pues eso, fuerza un encuentro con el gusano y cuando te diga alguna de sus mierdas te quedas a gusto y le dices lo que le habrías querido decir la otra vez. No hace falta que sea una bordería (que sería arte, por otro lado), puedes hacer como que no lo ha dicho, o soltar un "Prefiero no contestarte, lo siento".

    Ay, y qué emoción que Nancy Nii te comente aquí. Nos da TANTA alegría haber hecho posible que os "conozcáis"...

    ResponderEliminar
  7. Muchas gracias a todos y a todas por vuestros comentarios, experiencias y consejos. Sois todos el amor en persona.

    Os iré contando mis avances con este "tipo".

    Besines.

    ResponderEliminar
  8. Interesantísimo testimonio.

    Ahora quiero hacerte yo una pregunta, ¿cómo debería actuar ante una chica que me haga esas mismas preguntas?

    Simple curiosidad, ¿eh?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Querido Barchdrake, muchas gracias por tu pregunta y perdona la tardanza. Primero de todo, decirte que es más difícil que una chica tenga ese tipo de comportamiento porque nos han educado (en general, la sociedad y la cultura porque a veces nuestros padres no quieren pero el entorno lo hace por ellos) en la SUMISIÓN.

      Pero, obviamente ese comportamiento se da en las chicas, hacia otras chicas y hacia chicos. Creo que todas las respuestas que me han dado mis lectores por diversas vías se pueden extrapolar al caso que comentas. Cuando una persona te intimida, te molesta, se mete en asuntos que no son suyos y te pre-juzga y, sobre todo, te molesta, tienes que decírselo sea quien sea, primero desde la educación y el respeto. Si dicha persona sigue en sus trece y continúa molestando, pues algo más habrá que hacer.

      En esta sociedad todo el mundo se mete donde no le llaman, y eso, cuando de coartar libertades se trata, no es nada bueno.

      Eliminar
    2. De acuerdo con el primer párrafo. El segundo párrafo ya no tanto. Y el tercero creo que estás sacando las cosas de quicio. Claro que tampoco conozco tu edad ni la edad del hombre del que hablamos.

      En cualquier caso, creo que esto no tiene nada que ver con el machismo o feminismo. Los humanos somos seres sociables, y cuando alguien se interesa por alguien, por la razón que sea, lo mira, intenta dialogar, habla con esa persona, etc. Al menos en mi círculo estoy más acostumbrado a que lo hagan las chicas porque al fin y al cabo soy un chico heterosexual y mis colegas tampoco me dan muchos detalles xD

      He tenido que lidiar con gente pesada, gente que me buscaba en todas las redes sociales y me intentaba agregar y quedar insistentemente conmigo cuando realmente no compartía nada con esa persona y sí, de broma dije "joder, la acosadora esta no me deja en paz" pero ni se me ocurriría verlo como un auténtico acoso. Es sencillamente gente socialmente torpe, o poco delicada, llámalo equis.

      Yo lo veo como un problema de trato más universal. Ahora, que el tipo te haga sentirte violenta, o amenazada creo que es otra historia y es algo que estaría bien preguntarse por qué.

      Por último, sobre tu último comentario, dices que en esta sociedad todo el mundo se mete donde no le llaman. Yo creo que el problema es exactamente el contrario.

      Eliminar
    3. Venga, te doy la razón en eso de que el problema es precisamente el contrario, y que la gente no se mete donde no le llaman. Claro que cada caso diferente.

      En un principio no tiene que ver con el feminismo o el machismo, sino que tiene que ver con el RESPETO. Pero en cuanto a respeto se refiere, no me negarás que las mujeres, por nuestra condición de mujer, tenemos que pelear más para conseguirlo de parte del sexo opuesto. Solo somos un 'cacho de carne con minifalda' para unos cuantos. Y esos cuantos son los que se meten en nuestras vidas para intentar 'alagarnos' con sus 'piropos' (todo muy entrecomillado, claro).

      Creo que es darle la vuelta otra vez a lo mismo, pero sigo diciendo que si un hombre 'alaga' a una mujer, es por su condición de superioridad otorgada por años y años de cultura machista (siglos) y por la condición de sumisión de la mujer. Por ahí empieza todo.

      Gracias de nuevo a ti y a todos los y las que habéis comentado en el blog.

      Eliminar
  9. Tiene que ver con el machismo, claro que sí. Nuestra cultura considera a los hombres superiores, por eso mucho hombres se sienten legitimados a entrometerse en la vida de una mujer de esa manera. Una vendedora de un kiosko jamás haría esos comentarios a un cliente hombre. Y si los hiciera, el hombre no se sentiría tan incómodo, simplemente pensaría que esa mujer no está en sus cabales.

    Otro ejemplo, para los incrédulos que se suicidarían antes de reconcoer que algún problema tiene que ver con el machismo. Cuando dos mujeres se besan en un bar que no sea de ambiente, SIEMPRE se acerca algún a hombre a importunarlas, a convencerlas de que no son lesbianas, a proponerles un trío, a no dejarlas en paz. Cuando dos hombres se besan, JAMÁS llega ninguna mujer a decirles nada.

    Gracias.

    ResponderEliminar